Cómo fracasamos al visitar un centro cultural de personas sordas en Siberia
Primer intento fallido
Conocer la comunidad sorda siberiana. Esa era la primera “misión” de nuestro proyecto Sordomundo. Pero lo único que conseguimos es que una conserje con muy mala leche nos gritara en ruso ¡no sabemos qué!
Para cumplir nuestro objetivo nos instalamos en la ciudad más poblada de Siberia, Irkutsk. Localizamos el centro cultural para personas con discapacidad auditiva y nos preparamos varias preguntas antes de visitarlo.
He de decir, que ya apuntaba mal el día. Nos levantamos con el día más frío que hemos pasado en el mes de enero en Rusia. -24ºC con sol y -28ºC de noche, es decir, a partir de las 17:00h.
El centro estaba al otro lado del río que pasa por la ciudad. Habíamos mirado mil veces cómo llegar. No deberíamos tener ningún problema. Vamos a la parada de autobús, cogemos el bus número 480 y nos bajamos a dos calles del centro cultural. Bien, a eso íbamos.
Un pasajero ruso que sí sabía inglés nos dijo que era la parada equivocada. Teníamos que coger ese mismo autobús pero en sentido contrario. ¿ Pero dónde estaba esa otra parada? Normalmente está justo enfrente. Pero aquí no. La parada estaba a 5km según las indicaciones que nos daban. Anduvimos perdidos mucho tiempo con un frío aterrador hasta que la encontramos. Cuando por fin nos montamos en el autobús no sentía ni las manos ni los pies. ¡Horroroso!
Por fin llegamos al centro cultural para personas sordas en la ciudad. En la puerta había una señora de mediana edad, rubia de pelo corto con cara grotesca. Estaba fumándose un cigarro cuando nos vio llegar. Nosotros le enseñamos un escrito en ruso donde le explicamos porqué estábamos allí. Pero no lo quería leer. Nos hablaba en ruso pero no la entendíamos y no quería escribir en el traductor de google de nuestro móvil.
De repente vino un señor que sí nos prestó algo de más atención. Leyó el móvil y nos contestó que el centro estaba cerrado en enero por vacaciones de año nuevo. ¿Pero todo el mes? Yo no sabía si habíamos entendido bien. Las vacaciones de navidad en Rusia son del 1 al 10 de enero.
Nos fuimos pero no me di por vencida. El día 11 de enero, volvimos al centro para asegurarnos.
Cuando fracasamos por segunda vez
Era nuestro último día en la ciudad. Teníamos que intentarlo. Volvimos la mismo sitio. No había nadie en la puerta así que esta vez entramos hasta la recepción del centro. Y allí estaba la misma señora que vimos 9 días atrás. En una habitación con una televisión y algún libro. Era la conserje del centro.
En las instalaciones no había movimiento y todas las luces estaban apagadas. Ya pude convencerme de que estaba cerrado. La señora nos escribió en un papel algo que nunca hemos podido descifrar. Le volvimos a enseñar el móvil pero no quería leerlo. Se señalaba los ojos. Creo que nos quería indicar que no veía bien de cerca.
Sergi logró entretener a la señora y yo mientras pude aprovechar para meterme dentro de un pasillo y hacer fotos a la información que había en unos tablones de anuncios para conseguir más información. La señora se percató de que estaba haciendo fotos y subió el tono. Nos volvió a escribir algo en un papel y prácticamente nos echó a la calle.
Dos intentos fallidos. Cuando conseguí internet pude traducir la información de los tableros. Hablaban de ayudas que ofrece el Ayuntamiento de Irkutsk a la personas discapacitadas para sepelio o nacimientos de hijos y cómo solicitarla.
Soy hipoacúsica de ambos oídos y desde bien pequeñita vivo entre dos mundos.
He aprendido a estar en equilibrio entre mi mundo natural, en el que veo voces difusas y encuentro paz en los silencios. Y el mundo de oyentes, al que me transporto cuando enciendo mis audífonos. Puede saber mas sobre mi aquí.
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