¿Por qué viajar a Uzbekistán?
Si viajas a Uzbekistán corres el riesgo de…
- Quedar seducido con las plazas y palacios de Samarcanda, como hace siglos le sucedió a Alejandro Magno o Marco Polo.
- Perderte entre bazares y comercios de Bujará y regocijarte con la hospitalidad de los locales como lo hacían los antiguos peregrinos de la Ruta de la Seda.
- Soñar sobre los tejados de las «Mil y una noches» en Khiva.
- Ser más consciente de que el desastre del Mar Aral es una de las mayores catástrofes de la humanidad.
- Terminar embaucado con la mezcla de arquitectura soviética y moderna de la ciudad más grande de Asia Central, Tashkent.
Uzbekistán ha sido desde hace siglos un punto de encuentro entre artistas, pensadores de la época y lugar de peregrinaje para grandes viajeros. Nosotros no dudamos en incorporarlo a nuestra lista de la vuelta al mundo.
¿Y tú, te lo vas a perder?
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